Creo que los resultados de nuestra vida no dependen de títulos, sino de nuestras decisiones diarias
¡Aún así, apuesto a una continua formación de excelencia!
Coach ontológico – certificación ICF (International Coaching Federation)
Es la certificación de mayor reconocimiento mundial para coaches que cumplen con estrictos requisitos de formación y experiencia y demuestran incorporar las competencias de un coach. Gracias a ella profundicé mi autoconocimiento y adquirí consciencia para ejercer con responsabilidad e integridad, reconociendo tanto el poder como los límites del coaching.
Certificación protocolo MSC (Mindful Self-Compassion) del Center for MSC de EE.UU.
El MSC es un programa/protocolo diseñado y desarrollado por Christopher Germer, PhD, líder en la integración de mindfulness y psicoterapia, psicólogo clínico y profesor de psiquiatría en Harvard y Kristin Neff, investigadora pionera en el campo de la autocompasión con un enfoque científico. Integrar estas disciplinas a mi vida me permite experimentarla desde un lugar de mayor presencia, foco, amor propio y tranquilidad, que luego se ve reflejado en la calidad de las preguntas con las que acompaño en mis sesiones
Licenciada en Administración – Universidad Nacional de La Plata
Acumulé más de una década de experiencia laboral en empresas multinacionales, en las áreas de finanzas, marketing y ventas. Conozco las gratificaciones y los desafíos inherentes a estas responsabilidades.. hice “carrera” en corporaciones pero nunca me sentí alineada haciéndolo. Finalmente tomé la decisión de formarme para potenciar mis talentos naturales y vivir acorde a mis valores.
Hace un tiempo, experimenté un punto de inflexión al descubrir cómo se manifiesta mi ego y la herida en mi autoestima, que pensaba tener “alta”. Este despertar me llevó a replantear todo lo que creía y a entender desde qué lugar me relacionaba conmigo y con los demás. Ahora puedo observar mi ego y -a veces- reírme de él. También gané consciencia sobre mis emociones, permitiéndoles expresarse sin juzgarlas. Este fue el comienzo de mi camino hacia una autoestima sana, un viaje que continúa, pero desde donde ya vivo mucho más liviana. Sin tantos “debería”, sin ansiedad, sin apuro.